martes, 17 de junio de 2014

¿Depresión Deportiva? ¿Qué es eso?


¿Qué es la depresión deportiva?

La depresión deportiva no es una que pueda ser detectada por algún psicólogo o cualquier profesional de la salud mental, pues no es real. Éste tipo de “depresión” no es otra cosa que lo que siente un fanático de algún deporte luego de que el resultado del mismo no refleja lo que el o ella (Si, por que hay mujeres que también son fanáticas del deporte y sufren de eso) esperaba. Es bastante difícil el caer en este tipo de depresión, pues aunque aparentemente no es real, yo personalmente he caído en ella, y aunque dura unos días o quizás semanas, se siente bastante real. Te pueden decir que estas loco, que dejes la “charreria”, que es solo un juego, etc. Lo cierto es, que no mucha gente entiende lo que uno pasa cuando se tiene la depresión deportiva, pues probablemente no son tan fanáticos del equipo perdedor, o simplemente no tienen el mismo amor por el deporte que uno.


Famoso meme que describe perfectamente lo que se debe hacer en un caso de Depresión Deportiva.


Se podría decir que los síntomas de una depresión regular son bastante similares a los de la depresión deportiva. Algunos de esos síntomas pueden ser:

  • Tristeza
  • Desgano
  • Insomnio
  • Alteraciones del pensamiento
  • Alteraciones del comportamiento
  • Pérdida del placer

Dándoles un ejemplo con cada síntoma, así sería en la depresión deportiva:

  • Tristeza (¿Quién no se entristece cuando su equipo pierde?)
  • Desgano (Un día luego de la derrota, a nadie le dan ganas de hacer nada)
  • Insomnio (¿Cómo poder dormir pensando en la derrota? ¿Cómo?)
  • Alteraciones del pensamiento (Es difícil concentrarse en algo pensando en que pudo haber sucedido si aquel jugador hubiera hecho esto y lo otro)
  • Alteraciones del comportamiento (No existen ganas algunas de salir, mucho menos si aun hay torneo y tu equipo se elimino)
  • Pérdida del placer (Ésta es la peor de todas, pues una vez pierda tu equipo, el sexo va a ser malo)

Básicamente, así defino yo la depresión deportiva. Muchos podrán decir que jamás la han sentido, o que es una idiotez, pero aquel que es fanático de verdad, padece de esto muy a menudo. En lo personal, experimenté lo que era depresión deportiva por primera vez en el 2004, cuando aquellos malditos Red Sox completaron el mejor ‘comeback’ en la historia del béisbol de las grandes ligas contra mis Yankees, quienes lideraban la serie de campeonato de la liga americana 3-0 y terminaron perdiendo 4 juegos corridos para eliminarse. Ahí fue cuando caí en cuenta de que había pasado, no lo podía creer. ¿Cómo es que un equipo pierde CUATRO JUEGOS CORRIDOS cuando lo que hacia falta era uno para llegar a la serie mundial? Disculpen las palabras escritas en mayúsculas, es que aún cuando lo recuerdo, me molesto. Esa fue la primera vez que por culpa de que mi equipo perdiera, me sentía triste, no quería hablar con nadie, no quería salir de mi casa, etc. Fue horrible, pero en fin, como dice el dicho “Lo mejor que hizo Dios fue un día tras otro.” y fue así como lo pude superar, pues aunque larga fue la espera, mis Yankees estaban de vuelta en el terreno en abril. Volvió a suceder en el 2012, cuando el señor Lebron James le arrebato de las manos un pase a la final de la NBA a mis Celtics, con uno de los mejores juegos individuales que he visto en mi vida con 45 Pts, 15 Reb y 5 Ast. La depresión me llego al instante, pues había bien poco chance de que mi equipo ganara un 7mo juego en Miami, y estaba en lo correcto pues perdieron. Sinceramente no odio a Lebron, excepto cuando pienso en ese juego. Demás esta el contarles sobre las dos ocasiones en que mis Patriots perdieron en el Superbowl contra los NY Giants, esas fueron las dos depresiones deportivas mas fuertes en mi vida hasta ahora.


El señor James tuvo éste 'Game face' desde el principio hasta el final durante el 6to juego del ECF del 2012. 


La depresión deportiva puede ser algo serio. Si alguien alega tenerla, consuela a esa persona, puede que lo necesite. Si tienes algún tipo de conocimiento, recuérdale los buenos momentos que ha tenido su equipo o atleta favorito en el pasado, eso puede que ayude, o simplemente invítale a una cerveza. La cura para ésta depresión es simple, con el tiempo todo se cura, pues esto también. No creo que exista un buen fanático o fanática en éste planeta que no haya pasado por esto, incluso, creo que todo el mundo ha pasado por ello, si no, intenta recordar como te sentiste cuando Miguel Cotto perdió su invicto ante Antonio Margarito, o cuando nuestro equipo nacional de béisbol no pudo ganar el Clasico Mundial del 2013 llegando en segundo lugar, o mas atrás, cuando nuestro eterno campeón Félix ‘Tito’ Trinidad perdió su invicto ante Bernard Hopkins. Puede que yo esté mal, pero recuerda, lo que tu crees, no es lo que yo creo.

martes, 3 de junio de 2014

Una vida en el caserío

Siendo este el primer blog que escribo, quise escoger un tema con el cual me identificara al máximo, entonces, se me ocurrió escribir acerca de lo que es, vivir dentro de un caserío.

El residencial público o caserío como muchos lo conocen, no es otra cosa que un conjunto de casas o edificios juntos, construidos para un sector de la sociedad, "los pobres". Para vivir en un lugar como este, se necesita valor y muchos papeles pedidos por el Departamento de la Vivienda Pública. No todo el mundo tiene los pantalones puestos en su sitio para sobrevivir en un ambiente como el de algún residencial de P.R. pero desafortunadamente, muchas personas terminan viviendo en los residenciales del país debido a que no se encuentran en una muy buena situación económica o simplemente no tienen a donde mas ir. Así sucedió con mi familia, ya hace 15 años que llevo viviendo en un caserío del área metro, y no ha sido fácil, pero hemos sobrevivido.

Retrieved from http://hernandez-bauza.com/caserioBpopup.htm , June 2014.


El vivir en un caserío implica muchas cosas, directas e indirectas tales como:

1. El racismo, por que si señoras y señores, esto existe en todas partes hoy día.

2. Decir que eres de caserío, automáticamente te pone un sello de delincuente, cafre, caco y bruto.

3. Nadie es un Dios en este país, pero te juzgan si dices de donde eres.


Eventualmente la situación te obliga a lidear con todo esto, ayudando a hacerte mejor persona, o alguien mediocre lleno de odio y miedo. El racismo, los comentarios y etc. son cosas que vienen de personas quienes tienen puesto en sus cabezas lo que llevan escuchando generación tras generación, de lo que es el prototipo muchacho o muchacha del residencial. Y me pregunto siempre, ¿por qué la gente tiende a pensar de que este todo el que vive en un caserío es así? Pues utilizando mi sentido común, viajo unos años hacia atrás en mi mente, recordando cuando lo único que solía hacer era jugar baloncesto, comer dulces y beber pepsi. Y es entonces cuando me encuentro con que la gran mayoría de aquellos amigos míos que jugaban conmigo a diario al baloncesto, hoy día son los tiradores, los bichotes, los que han decidido dejar de estudiar, los que se conforman con trabajar el resto de sus vidas en un restaurant de comida rápida, etc. De ahí viene el problema, digo, no todos corremos con la misma suerte, no puedo decir que tuve una mejor educación que ellos por que no se como funcionaba la escuela a la que asistieron, pero yo decidí salir de aquí un día, y vivir en otra parte del país y quizás del planeta que no sea aquí. No es que este justificando sus acciones ni que el vivir en un residencial sea malo, pero es difícil crecer viendo que alguien gana dinero fácil al solo arriesgar su vida día a día haciendo algo ilegal. De momento, lo piensas, no se lo niego a nadie, muchas veces me paso por la mente, pero no quise gracias a que siempre tuve alguien ahí para mi que me aconsejara de que eso estaba mal, muchos de los que eran mis amigos no tuvieron ese alguien, y terminaron en ese oscuro mundo de las drogas y el conformismo. Todo esto termina en un gran grupo de personas que estan estancados en lo mismo y que por ser mayoría, sus acciones determinan y crean el prototipo de como es el individuo que reside en un caserío.

Yendo mas allá de las cosas malas que en un caserío existen, les puedo contar sobre las buenas, las que nadie conoce, por lo cual nos juzgan sin saber la otra cara de la historia, por que no todo el que vive en un residencial, es malo, bruto o cafre. En cualquier caserío del país encontraran estos tipos de personas que patean todo lo que tenga que ver con el prototipo puesto en ellos:

1. El buen vecino
Siempre que te mudas algún sitio, quieres tener este tipo de persona, que no dice que no para ayudar, y siempre esta ahí para darle la mano al necesitado.

2. La señora que vende dulces
Usualmente siempre hay muchas tienditas de dulces dentro de los caseríos, pero siempre esta la tienda de esta señora que te trata tan bien, que le quieres comprar todos los dulces.

3. El(La) estudiante
Es@ que se faja a diario para tener una profeción y así poder salir adelante en la vida para poder ayudar a su familia. No muchos corren con la suerte de poder estudiar luego de la escuela superior, pero los que si la tienen, muchos de ellos salen triunfando y consiguiendo su objetivo.

4. El(La) trabajador(a)
De estos, hay muchos aunque usted no lo crea. Personas que se doblan el lomo todos los días por que no saben hacer mas nada, teniendo que comenzar a trabajar desde temprana edad, cualquiera se acostumbra.

Con todos estos tipos de personas, el vivir en un residencial no es tan malo, a parte de bregar con el hecho de tener que ver drogas, asesinatos y etc, el tener personas así a tu alrededor te hace mejor ser humano. Una de las cosas que mas me gusta de vivir en un residencial, es que puedo dormir con mi casa completamente abierta en confianza por que se que nadie se va a atrever a entrar por respeto, en un caserío no se roba, es mas, te invito a que lo intentes y luego me cuentas como te fue. Pero en cuanto a robos se trata, nada que ver, cosa que no se ve en otros sectores. ¿Gente bochinchera? eso lo hay en todos lados. ¿Gente cafre? eso lo hay en cada rincón del país. En fin, antes de decir o siquiera pensar que vivir en un caserío es malo, piensa en la gente que vive a tu alrededor, las cosas que pasan por donde vives y en esto aquí escrito, pues "nunca digas nunca", algún día pudieras terminar viviendo en un residencial público como yo. Recuerda siempre, lo que tu crees, no es lo que yo creo.